Este pasado martes, 5 de abril, se ha presentado el libro ODS: las voces de la universidad y la empresa, que recoge las reflexiones aportadas por diferentes personalidades del mundo de la academia y la empresa ligadas a la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontifica Comillas y que han sido publicadas a lo largo de los últimos meses en Diario Responsable, fruto de un acuerdo marco de colaboración, que también ha contado con el apoyo de la Editorial Kolima. Todo ello bajo la idea compartida de la importancia de visibilizar tanto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible como la Normativa de Información No Financiera. Esta publicación es una muestra más de cómo cumpliendo el ODS 17, Alianzas para los Objetivos, siempre se consiguen excelentes resultados.
Dicha presentación contó con la participación de José Luis Fernández, director de la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas; Marta Prieto, CEO de Editorial Kolima; Cristina Sánchez, directora ejecutiva de Pacto Mundial de Naciones Unidas en España; Juan Benavides, miembro de la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas; Almudena Díez, directora de Diario Responsable, y Javier Camacho, socio director de Sostenibilidad Ética y profesor e investigador en la Universidad Pontificia Comillas. A continuación, publicamos un resumen de la intervención de cada uno de ellos.
José Luis Fernández: «Todo el mundo habla de los ODS, es algo que tenemos que hacer y cuando se acabe 2030 tendremos que seguir haciendo más cosas porque esto nunca se acabará: todos: responsables de administraciones públicas, sociedad civil, empresas, universidades, todos, cada uno desde la perspectiva en la que le toca estar. Lo que tenemos que tratar de resolver es grande y complicado y solos no hay quien resuelva con eficiencia lo que se necesita. Tenemos que colaborar. Por eso, uno de los ODS clave es el 17, el que habla de alianzas estratégicas. En ese sentido, creo que hemos hecho algo innovador y es que una cátedra universitaria, tratando de llegar a una audiencia mayor y distinta, buscara socios como Diario Responsable y Editorial Kolima. Y de esta unión, refrendada no solo por la cátedra sino por toda la Universidad Pontificia de Comillas, surge el primero de los productos que nos abre un camino en el que vamos a seguir andando espero que durante muchos años. Huyamos del fetichismo de las palabras. Por decir sostenible y sostenibilidad no se arreglan las cosas. Seamos serios y tengamos la honradez intelectual de saber qué quiere decir».
Marta Prieto: «Hace doce años cree una editorial con el proyecto de difundir valores en el mundo y en este camino he encontrado unos socios como DR y la Cátedra, lo que es maravilloso porque entre todos integramos esfuerzos. Y este libro precisamente ofrece una facilidad de lectura para comprender qué son los ODS, es un completo caleidoscopio de opiniones fundadas, un vehículo de reflexión e incitación. Me encanta este proyecto porque tiene mucho sentido y da cabida a muchas voces».
Cristina Sánchez: «Pacto Mundial es una iniciativa creada hace 20 años por Kofi Annan, entonces secretario general de Naciones UNidas, en un contexto que era complejo. Se venía reflexionando ya sobre el papel que tenía la empresa en todas las áreas del desarrollo sostenible y se empezaba a hablar de la RSC, y Naciones Unidas era consciente de que nadie puede arreglar los problemas del planeta y de la humanidad solo. Fue cuando se lanzó el Global Compact (Pacto Mundial) y en los más de 10 años que llevo trabajando en esto he ido viendo cómo esta iniciativa ha ido evolucionando, la madurez de las estrategias de sostenibilidad, pero no solo los conceptos, sino también la seriedad y la solidez de estas estrategias de las empresas. Y la aprobación de la Agenda 2030, que se hizo por unanimidad, algo muy raro en Naciones Unidas, marcó un antes y un después y reforzó la importancia del papel de las empresas. Construyó un mensaje común para empresas, gobiernos y sociedad civil. También nos hizo ver que los grandes desafíos no entienden de fronteras. Y lanzó un reto fundamental, con un plazo de 15 años. Es cierto que la Agenda 2030 es muy ambiciosa y no la vamos a conseguir en ese plazo pero hay un atisbo de esperanza, un trabajo en común: concretizar los retos, cuantificarlos. Además, nos da la clave de hacia dónde tenemos que trabajar y cómo hacerlo. La empresa ha demostrado que está ahí, que quiere formar parte de ese cambio. En este sentido, hemos visto una evolución muy importante y es que los departamentos de responsabilidad social ya no están en un rincón de la jerarquía empresarial y la comunicación entre los CEOs y los responsables de RSE cada vez es más directa. También el empuje normativo de la UE está siendo muy positivo, con directivas como la de Información no Financiera o la de Debida Diligencia. Y los inversores cada vez se muestran más interesados por los aspectos ASG. En este momento, hay proyectos muy interesantes en las empresas pero… no se está pasando a la acción como realmente necesitamos, no se avanza a la velocidad adecuada. Así que ¡más ambición, más acción y más rápido!»
Juan Benavides: «Hemos conseguido algo, que no hay sido fácil, y es que un grupo de compañeros pudiera dar una opinión suficientemente argumentada sobre lo que son la Agenda 2030 y los ODS. Hay que distinguir entre opinión y ocurrencia. Todos tenemos ocurrencias. Y conseguir que personas con opiniones argumentadas es muy interesante. Este libro tiene varias patas: las instituciones, las empresas, la universidad y las personas. Poner en confluencia todas estas patas nos lleva a una idea suficientemente clara sobre este tema tan complejo. Por otro lado, no dejemos de lado a las empresas pequeñas, a las microempresas, porque hay una enorme riqueza de ideas, de opiniones. Y también hemos querido lanzar preguntas para reflexionar, por ejemplo, ¿son transparentes los políticos cuando ni siquiera saben explicar los contenidos de la Agenda 2030? ¿Qué es lo que hacen las empresas e instituciones a la hora de aplicar la corresponsabilidad solidaria y las alianzas entre otras empresas e instituciones? ¿Cómo y desde qué referentes deben las organizaciones redefinir sus prioridades?»
Almudena Díez: «Diario Responsable habla de dos temas: sostenibilidad y justicia social, y creo que esos dos conceptos podrían agrupar todos los ODS. Si todos practicáramos la sostenibilidad y la justicia social, a lo mejor, no nos hacía falta tener esa Agenda 2030. En este diario tratamos de buscar voces que opinan con criterio, que hay muchas. Tenemos un problema y es que hay una gran parte de la ciudadanía que no sabe qué son los ODS ni la Agenda 2030, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sólo los conoce un 30%, lo que es bastante triste, por eso creo que proyectos como éste tienen que tener fuerza y permanecer en el tiempo. Además, ¿sabemos realmente qué significa la Agenda 2030 y cada uno de los 17 ODS? ¿O tendemos a simplificarlo con grandes temas genéricos? Sobre todo, cuando todavía hay muchas personas que identifican sostenibilidad con medio ambiente. Los medios de comunicación tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad, porque en general nos resulta más fácil hablar de los grandes logros, del medio ambiente, de la tecnología y nos cuesta centrarnos en otros ODS, por ejemplo, el ODS 2, Hambre Cero. También es cierto que nos bombardean con notas de prensa referentes a medio ambiente y a tecnología, incluso con asuntos que no tienen nada que ver con los ODS, que son puro marketing, así que me atrevo a proponer el ODS 18: Comunicación Responsable. Y hay una idea, que ya la apunto en mi contribución a este libro, y se refiere a la ética: si todos (organismos internacionales, instituciones públicas y privadas, empresas grandes y pequeñas, gobiernos y ciudadanos) mantuviéramos un comportamiento ético, se garantizaría el cumplimiento de los 17 ODS, de la Agenda 2030 y de todo lo que nos pusieran por delante».
Javier Camacho: «Quiero hacer referencia a la importancia de las voces para acabar con los mantras sobre la RSE, la sostenibilidad, los planes de acción y que hacen que perdamos de vista a las personas. Hay que poner caras a cada uno de los ODS. Por ejemplo, un tercio de la población, unos 2.700 millones de personas, carecen de alimentos; una de cada tres mujeres ha sufrido violencia sexual al menos una vez en su vida; 2.300 millones de personas viven en países con escasez de agua; la mitad de la población mundial no tiene acceso a Internet; un 30% de las mujeres jóvenes no tiene ni empleo ni estudios ni capacitación… Y aterrizando en España, y según cifras del Instituto Nacional de Estadística, INE, el 25% de los ciudadanos vive en riesgo de pobreza o exclusión social, el 55% de los menores de 2 a 4 años tienen obesidad, el 27% no tiene nivel de competencia o educación, el 15% vive en hogares deficientes. Es decir, que detrás de cada uno de los ODS hay una evidencia de un problema que afecta a personas con las que nos estamos cruzando por la calle. De ahí que el objetivo del libro fuera generar un diálogo que nos permitiera escuchar a diferentes actores. Y esperamos que cada uno de los textos haya aportado un granito de arena y conseguir que entre todos modifiquemos y veamos el progreso de los ODS y de las personas que están detrás de cada uno de ellos».
El libro está a la venta en la librería Kolima